Maricarmen de las Peñas
Cuando una persona se da cuenta de que no sabe cuál es el sentido de su vida y se propone encontrarlo por medio de la razón en forma sistemática, se convierte en filósofo.
El filósofo no se contenta con formar su existencia basado en opiniones recibidas, en creencias ajenas o tradiciones impuestas.
Un filósofo de verdad reconoce, en primer lugar, su propia ignorancia. Es verdad que no está de acuerdo con lo impuesto, pero también se reconoce incapaz de encontrar sustitutos más convincentes. Luego viene el segundo paso: la búsqueda. Esa necesidad de ponerse en marcha y buscar respuesta a las propias inquietudes.
La más mínima honestidad le exige no vivir a expensas de lo que piensan los demás, empieza a trabajar por su cuenta. Intuye que la tarea no va a ser fácil pero le anima saber que ha salido de ese sopor que lo mantenía diluido y sin personalidad propia en una sociedad cada vez más masificante. Ya está convertido en “el amante de la sabiduría”.
La herramienta clave para este proceso va a ser su propia razón. Ya no va a avalar, nunca más, argumentos sin examinarlos y asegurarse de su validez, desde ahora verá con sus propios ojos.
Hace falta mucho valor para entregarse a esta tarea, el enfrentamiento social va a ser inevitable, pero el premio consistirá en una profunda experiencia de libertad, de verdadera libertad, pues sólo abriendo los ojos y renunciando a la enajenación, se toman las riendas de la propia existencia.
4 comentarios:
Muy cierto , tu comentario me llego profundamente me ayudo a sentirme identificado con alguien . yo tengo 18 años y estos dias estuve algo confundido por el hecho de no saber que carrera elegir y elegi ser filosofo y mas que una carrera lo voy a adoptar como una forma de vida , una forma de pensar de ser mas subjetivo y objetivo a la vez sin perder mi escencia y siempre creer en mi mismo para lograr lo que muy bien dijiste la liberta....
te dejo mi mail kucha_gt09@hotmail.com me gustaria hablar con alguien que me entienda y que tenga otros puntos de vista con respecto a mis inquietudes .. un abrazo diego..
Siento que has descrito mi vida en los ultimos meses, tengo 18 años y para serte sincera toda mi vida nunca me habia ni si quiera dado el trabajo de ponerme a pensar en cuales son las cosas que en verdad disfruto. Ahora que debo escoger carrera me he dado cuenta que sé tan poco de mi que ni si quiera puedo decir que disfruto hacer, bueno en realidad despues de 3 meses de búsqueda ya he descubierto varios de mis gustos, y es tan solo increíble. Debo admitir que es molesto y provoca miedo al darte cuenta lo perdida que te encuentras, pero sé que es el mejor camino.
Gracias por el artículo.
Gracias por este comentario . la verdad q ayuda muchisimo a mirar con mucho mas valor y esperanza a la vida, esperanza a poder liberarte de cualquier prejuicio al que fuiste sometido y ahora mirar todo con los ojos que tenemos y q bien sabemos cuales son nuestras ignorancias y no nos dan ningun motivo alguno, mas bien, ese motivo nos incentivara a publicar, bien como lo haces vos, en escribir , a comentar nuestro entendimiento de lo q es en verdad para nosotros la vida, siempre algo q yo considere ESCENCIAL EN MI VIDA ( y lo sigo manteninedo, y seguire haciendolo en todo lo q pueda) es independizarme de cuerpo, alma y mente de todos y quedandome con mi propia voluntad, q es lo q a mi por lo menos, me da ganas de sonreir y disfrutar cada dia. De nuevo, gracias por escribir esto, se necesita mucho valor para, bien como vos dijiste, enfrentarse a la sociedad en la q nos ha tocado, o queremos vivir.
saludos
Saludos, de igual manera, tengo 20 años y tengo una curiosidad insaciable, en mi adolescencia como muchos, me pregunte quien soy, con el tiempo me he ido alejando y acercando de esta meta, mis inquietudes intelectuales se han ensanchado y hoy formalmente me he involucrado en la filosofia como el camino a recorrer, si sobre algo me mantengo es sobre esa curiosidad insaciable y la posibilidad de transformacion que se experimenta a partir de la practica de lo aprendido.
Como escribe Gaardner en El mundo de Sofia, para ser filosofo necesitas tener la capacidad de sorprenderte.
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