Juan Ignacio Figueroa Puente
Para Zubiri, no es sólo ese el objeto de la investigación. La investigación puede considerarse como el por qué se investiga algún aspecto de la realidad; podemos decir que la realidad está separada de lo que la realidad es; es decir, la verdad es subjetiva a la realidad subjetiva y relativista de dicha verdad.
Sera labor de la filosofía desarrollar qué es lo que es verdad, pero ese término está muy agotado. Considero que la verdad es lo que se puede comprobar por el método científico, lo que es útil e inmediato, lo que se necesita en un momento y lo que se debe de proveer en dicho instante. Pero, ¿qué es lo que el hombre debe investigar dentro de un ámbito de matemáticas, física, astronomía, etcétera? La respuesta, a simple vista, pudiera parecer sencilla: sólo estamos aquí para saciar nuestras necesidades, tanto físicas como intelectuales. Pero, ¿qué es lo que debemos hacer cuando en nuestro mundo ya no sólo se trata de satisfacer necesidades? La prioridad es crearlas y crear un satisfactor de las mismas.
Es difícil, incluso para la filosofía misma, saber qué es lo que debemos abordar como necesidades primarias y necesidades adquiridas. Sin embargo, se debe de hacer un esfuerzo para separar estos aspectos de lo que necesita el hombre. No se trata sólo de seguir a la mercadotecnia, que intenta, como fin último, enriquecer a los que ya son ricos, o cultivar a los que ya son cultos. El esfuerzo debe ir un poco más allá, donde las preguntas que se formulen como hipótesis respondan a un bien común.
Encontraremos un sinfín de obstáculos para llegar a este fin. Están los que no quieren perder lo que tienen, está el gobierno que favorece a aquellos que no nos dejan entender, están los medios de comunicación que son nuestro nuevo circo, estamos nosotros mismos dejándonos llevar por este periodo de transición creando y satisfaciendo necesidades que no existen más que en nuestra psique y están moldeadas por la cultura que se quiere que tengamos.
No hay duda que en estos tiempos estamos sujetos a lo que se nos dice, y todo eso que se nos dice debe ser cierto: el gobierno que no nos deja ser libres, el miedo y la angustia; todo esto funciona como limitante de nuestras acciones. ¿Qué podemos hacer ante tal escenario? La respuesta no es fácil ni inmediata, como las necesidades que día a día se van creando.
¿Habrá alguna justificación para la creación de necesidades? Sin duda, ésta pregunta tiene una respuesta positiva. El hecho de que seamos materialistas por cultura y que nos hallamos alejados de lo social, del bien común y de todo aquello que el hombre puede acuñar como propio sin saber de fronteras género u color tiene una justificación con el “bienestar”. El amor propio y el amor por “nuestra” propiedad nos alejan de la búsqueda que debería imperar en nuestra existencia.
1 comentarios:
...pero el filósofo crea en si, la necesidad de encontrar explicación... de la misma manera que un niño crea la necesidad de tener ese dulce... impuesta o no... a final de cuentas adquirida.
Publicar un comentario